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El cambio de lona de un toldo no es más que sustituir la antigua lona por una nueva, ya que en ocasiones, los herrajes que componen el resto del toldo y que son de aluminio, se conservan en buen estado, con lo cual, pueden seguir funcionando varios años más. Con el cambio de lona, el toldo quedará perfecto con un coste muy inferior a lo que tendríamos que desembolsar por un toldo nuevo.

cambio de lona
Los tejidos fabricados para los toldos están compuestos de fibra acrílica que es un proceso de teñido en el que los pigmentos coloreados impregnan la disolución de polímero antes de la formación de la fibra, obteniendo unos colores que no pierden la fuerza, manteniendo así su viveza en el tiempo. Llevan un tratamiento impermeabilizante y anti-manchas, para protegerse y reducir la adherencia de las emisiones contaminantes.
A pesar de todo ello, a partir de los diez años, dependiendo de la zona donde estén instalados los toldos, las lonas comienzan a perder sus propiedades por efecto del sol, la lluvia y el moho. A veces puede ocurrir que la tela se rompa o simplemente que ya no nos guste, es el momento de plantearnos un cambio de lona.

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En el caso del Restaurante Los Charros situado en la Playa de San Juan de Alicante, además del cambio de lona para renovar su imagen, también se instalaron nueve lonas par riostrar, fabricadas en lona de PVC  rotuladas. Este restaurante, abierto desde el año 1973, quiere comenzar la temporada veraniega con una nueva imagen, por ello, su propietario ha elegido un color rojo, que combina con la decoración y además de la protección solar le da un aspecto innovador a la fachada.
Esta instalación nos llevó dos días de trabajo, porque además se tuvo que quitar toda la instalación anterior, se hicieron ocho cambios de lona, cuatro laterales y nueve lonas con impresión para riostrar. Todo ello con sumo cuidado pues al ser un restaurante se debía molestar lo menos posible a sus clientes.

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Sin embargo el esfuerzo ha merecido la pena y el Restaurante está listo para seguir dando servicio y a encarar la nueva temporada veraniega con una imagen nueva, no olvidemos que los toldos además de proteger del sol, también cumplen una función estética, sobre todo para un negocio a pie de calle en una ciudad como Alicante en el que el clima benigno de que disfrutamos todo el año, nos permite disfrutar de una terraza como la que tiene este restaurante de Los Charros y degustar alguna de sus estupendas tapas.

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