TOLDO COFRE

Cuando hablamos de toldo cofre, nos estamos refiriendo a un tipo de toldo cuya principal característica es que cuentan con un cajetín en la zona en la cual está anclado, que almacena la lona cuando ésta no está desplegada. Este tipo de toldos sólo está anclado en la pared y  por lo tanto no cuenta con brazos en los laterales que puedan quedar a la vista o interrumpir el acceso de personas. Por esta característica, además de que la duración de la lona es mayor, el toldo cofre es muy utilizado en terrazas y en locales comerciales, pues protege sin ocupar mucho espacio y además resulta mucho más discreto y elegante.

 

Precisamente esto es lo que nos planteó el propietario de una las mejores heladerías artesanas que se encuentra en la zona turística de la Playa de San Juan. Esta heladería llamada “El Cantonet” está situada en pleno paseo de la playa, orientado al este, por lo que en verano, el sol comienza a darle nada más comenzar el día, y con una duración de varias horas, incluidas las de mediodía que son las más fuertes. A la necesidad de proteger del sol el local, se une además el hecho estético, pues el toldo cofre permite que se oculten los brazos que sustentan la lona, al quedar plegados bajo la misma. Así, cada vez que lo desplegamos, los elementos de extensión no quedan a la vista, ya que la lona y los brazos se guardan en una especie de cajetín metálico con un diseño neutro que pasa desapercibido y apenas tiene impacto visual en el lugar donde se coloca.

Al cliente le pareció muy conveniente para su negocio esta combinación de estética y funcionalidad que ofrece el toldo cofre, y si a esto unimos la sencillez de su mantenimiento pues está protegido del aire, la humedad y el desgaste por la acción de los rigores meteorológicos, quedó plenamente convencido de que era la mejor opción para su negocio, y el resultado así lo demuestra, pues nada mejor que sentarse en una zona sombreada delante del mar para degustar un helado. El único problema que se nos puede plantear es elegir el sabor del mismo, cuestión difícil pues son muy variados y todos ellos son un deleite para el paladar.

 

A la hora de elegir un toldo, debemos tener en cuenta el lugar donde queremos colocarlo y la función que le vamos a dar, pero indudablemente el toldo cofre ofrece una serie de ventajas, las cuales hacen que en ocasiones sea nuestra mejor opción:

• El perfil del toldo protege la lona, pero no sólo la lona también los brazos quedan plegados dentro del cajón del cofre dándole una estética elegante y minimalista a la fachada.
• Permite que no rocen los brazos con la lona en ningún punto del recorrido al tener un tornillo de regulación de la altura de los brazos.
• La durabilidad de la lona y su resistencia a las inclemencias temporales se incrementa notablemente.
• Su fijación puede hacerse frontal y techo, integra una fácil regulación de la inclinación de los brazos.
• Los brazos optimizan la transmisión y no erosionan el lacado.
• Encaja perfectamente en los ambientes más elitistas gracias a su inmejorable estética ocultando la tornillería y los elementos mecánicos del este cofre.
• La vida útil del toldo es más larga ya que el cofre protege la tela y las piezas mecánicas de las influencias meteorológicas como las precipitaciones, las tormentas o, incluso la suciedad.

Su resistente cofre también garantiza una buena protección frente al vandalismo: esta variante de toldo es muy recomendable para particulares que viajan mucho y también para propietarios de locales de restauración.